Lluis de Turiellos

Y un poeta orixinal, que ye una categoría a parte que dexa güelga propia nel camín de les lletres, que yá ye abondo. (Munches gracies, Lluis)

sábado, 27 de febrero de 2010

RAIGAÑU FONDU


Paso per Moure y La Era,
atravieso’l ríu Umbeiru,
dende L.lau a La Piñera,
onde L’Ubial ye regueiru.

A la Campa l’Arenal,
si dalgún día me peta,
fasta la Cruz del Toural,
que tan l.lindando a La Cueta.

Allégome so El Picón,
xunto al Picu ente los Cuernos,
a vegadas, a El Turrión,
esceuto pelos iviernos.

Quiciás, en cualquier mañana,
voi galguiando a Vil.lacín,
de secute a Vil.lamiana
que cuéyeme de camín.

Si de la que risca l’alba,
algamo Campu Sobráu,
crucio a traviés de Fontalba,
Valmoriscu queda’l l.lau.

¡Que guapa La Curculina!,
asitiada ente regueiros,
ye más guapa por brañina;
¡morrió la fayona d’Eiros!

La casería en San Fliz,
parientes en Ablaneda,
la moza en Vil.larpadrid
ya un pradín en Agoveda.

La mio vida, nesti sen,
tien un raigañu mui fondu,
dende Arganza a Pendusen
y al rodiu de San Fabondu.

Pindesierra

viernes, 19 de febrero de 2010

EN LA CONSULTA


—¡Paseeee!
—¡Buenos días!

—Buenas tardes, veamos, ¿qué tal le ha ido el trankimacín que, según observo, le han dispensado?
—Lo ignoro.

—¿Qué quiere decir?
—Que no sé como me encontraría si no me lo hubiera tomado.

—Es usted muy elocuente.
—¡Haga el favor de no faltarme al respeto!

—No se enfade, hombre, no es despectivo. ¿Sigue con los vómitos?
—Solamente cuando me siento y veo la televisión.

—No se preocupe que eso es totalmente normal. ¿Qué tal respira?
—Bien, salvo cuando estoy congestionado.

—¡Humm...!, ¿diabético?
—No, simpatizo más con el Sevilla.

—Veamos la tensión... ¡18 – 11!, ¿ha venido corriendo?
—No, he tomado el autobús.

—¿Tiene paracetamol en casa?
—¿Para qué?

—¡Paracetamol, señor, paracetamol! Me da la impresión de que es usted hipocondríaco.
—Se equivoca, soy bilbilitano.

—¿Fuma?
—No, soy abstemio.

—Pero, hombre de Dios, eso no tiene nada que ver. ¿Ha visto, antes, al neurólogo?
—No lo sé, no lo conozco.

—Está bien, salga, que en cuanto regrese el siquiatra, que ha bajado un momento a Inspección, lo llama.
—¿Entonces, Ud...?

—Mire, aunque no le tengo que dar explicaciones, no piense que me he colado; yo estoy citado a las once y media, y usted a las doce.

     Pindesierra


sábado, 13 de febrero de 2010

Les nueches que camudaron a Dresde en fornu crematoriu

65º cabudañu del españíu de Dresde...

Entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, Dresde sufrió salvajes bombardeos; las fuerzas aéreas estadounidenses (USAF) actuaron conjuntamente con la RAF. Durante 14 horas de incursión, 9.000 bombas de 2 y 4 toneladas y 650.000 bombas incendiarias arrasaron la ciudad, donde no había instalación militar alguna, y mataron a miles de civiles. Se calcula que murieron entre 70.000 y 135.000 personas, la mayoría mujeres, niños y ancianos.

Para el historiador Michael Schröders, los ataques deberían ser considerados y perseguidos como crímenes de guerra, según la ley internacional de la guerra válida en la época.

jueves, 4 de febrero de 2010

¡SALVEMOS OBONA!

Retomamos la campaña,
lo de Obona sigue en pie,
que lo sepa toda España,
que bien merece un plan “E”.

Desde Madrid se reclama,
desde Asturias se pregona,
que no se apague la llama,
rehabiliten Obona.
Agotada la paciencia,
que el Gobierno Regional
solucione con urgencia
o intervenga el Estatal.
No lo supriman del mapa,
hasta el Arzobispo apoya;
demande otro tanto el Papa
en auxilio de esta joya.

Año Santo Jacobeo,
“a l’andecha” en el camino,
partamos desde Tineo,
que se una Marcelino.
El que suscribe lo exige,
toda la villa lo entona,
un mensaje a aquél que rige,
“salvemos juntos Obona”.

lunes, 1 de febrero de 2010

¡Nun enriedes más Ferrín!


La Academia Galega pide que el gallego sea oficial en el territorio entre el Navia y el Eo
«En el Occidente o se habla castellano o la lengua gallega», afirma el presidente, Méndez Ferrín, quien defiende la oficialidad del bable en el resto de Asturias (La Nueva España, 1 de febrero de 2010)

Los deseos independentistas de la región de Galicia se manifiestan en una rebelión, sofocada al derrotar Silo (774-783) a los sublevados en la batalla del Monte Cupeiro (Lugo).

Trabuques el güe de xugu,
y esbaries el to camín;
nun enriedes más Ferrín,
qu’hai faza asturiana en Llugu.