Con cien misiles
por banda,
zumbando que se
las pela,
no corta el mar,
sino vuela,
el destructor Swim
Upstream.
Buque de lata que
llaman,
por su bravura, el
Temido,
en todo el mar conocido
del uno al otro
confín.
La luna en el mar
riela,
de Arizona empuja
el viento,
etéreo
presentimiento,
entre el mar y el
cielo azul;
y el capitán se
percata,
silbando triste en
la popa,
que ya deja a un
lado Europa,
y se desplaza a
Seúl.
Navega mi
destructor,
que ni enemigo
navío,
ni tormenta, ni
Pyongyang,
ni en el otro mar,
Wonsan,
te van a infundir
temor.
Del misil al son
violento,
de su estruendo al
impactar,
se adormece tan
contento,
arrullado por el
mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario